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LAS FUERZAS ARMADAS GENOCIDAS VUELVEN A APUNTAR AL PUEBLO
miércoles, 01 de agosto de 2018
(PRIMERA ENTREGA)
El despliegue tropas contra el pueblo, ya comenzó. Significa ni más ni menos que la reposición de los métodos de la Dictadura Genocida, porque los mismos son inescindibles de la naturaleza de las Fuerzas Armadas Genocidas, evidenciada no sólo por pruebas en cientos de juicios de lesa humanidad, sino también por lo que ocultan, silencian, tergiversan, los milicos. La institución es la mismai que en este mismo momento, y por poner sólo un ejemplo entre miles de conductas deleznables que tienen, ocultan el destino real de cientos de hijos de nuestros compañeros. Así como robaron bebés, ahora continúan sosteniendo la apropiación. Es decir, que siguen en la misma. Esto son Fuerzas Armadas Genocidas, y no existe un solo motivo para sostener que han cambiado en algo. Lo diga quien lo diga. Ya debimos soportar a los supuestos Nac&Pop del kirchnerismo sosteniendo a Milani, nombrado Genocida en Jefe con el mayor descaro. Pero allí está Milani finalmente, detenido por la desaparición del soldado Ledo y varios casos más concretados en imputaciones y otros en ciernes.
Resulta que ahora debemos soportar a los que dicen que “ya no quedan genocidas en la fuerza” porque el mero transcurso del tiempo hace que “ ni la oficialidad de aquellos años oscuros están en ella”.
Nosotros podemos equivocarnos en muchos sentidos, pero -discúlpese nuestra tosquedad necesaria- no somos pelotudos ni de pelotudizar a nadie y por eso decimos lo siguiente: es al revés la cosa; a las Fuerzas Armadas Genocidas se ingresa para ser genocida, es la fábrica de genocidas; no importa cuántos genocidas están viejos, murieron, se retiraron o en demasiado pocos casos, están presos. Es la institución, brazo armado de un Estado burgués erigido para garantizar la explotación, el saqueo, el latrocinio. Siendo ese su objetivo básico, manera de cumplirlo no puede ser otro que imponer a sangre y fuego, a palo, tortura, desaparición y muerte su finalidad.
Vamos a iniciar el examen de este tema en su desarrollo concreto, mirando lo que pasa a nuestro alrededor inmediato. No hay mejor manera de anticipar el conocimiento cabal que mirarse en nuestros iguales. En este caso, a través de algunos videos recibidos y grabados en estos últimos días. América Latina ya sangra desde hace tiempo con el despliegue de tropas cipayas (nacionales al servivio del imperialismo) como fuerzas de ocupación operando contra los connacionales. Verlos en acción contra nuestros hermanos de clase, a sólo un cruce de frontera es dramáticamente instructivo.
Y debe serlo, porque con la previsible fanfarria y dialecto bélico, la prensa burguesa en general se regodea con publicaciones como ésta. No quepa duda alguna que estas imágenes que imprimen en sus páginas, producen en los gorilas un placer tal como en las personas civilizadas un cuadro de Picasso.
Los videos que mencionamos, sin edición, ni efectos especiales, ni los recursos con que los medios burgueses suelen desvirtuar los hechos.
Es decir, “un crudo” de cómo es “disfrutar”, en la puerta de la casa de uno, ese magnífico espectáculo de la “seguridad” que da “la guerra contra el narcotráfico y la violencia”, contando con auxilio castrense; cómo son las mieles de la pacificación teniendo a mano tanques y helicópteros (el apoyo logístico que le llama El Milico Aguad). En dicho crudo, las reflexiones que se escuchan son producto de cosas simples e invalorables: observación incomplaciente, buena conciencia y sentido popular.
Y esto ocurre en el vecindario de América Latina, a sólo un cruce de frontera, al vecino Brasil, y grabado un día reciente, un día cualquiera, 26 de Julio de 2018, en la boca de la La Rosinha, Río de Janeiro.
Por ello es importante: estamos ligados por la fatídica Triple Frontera, objetivo prioritario para el Comando Sur de los yankis, que, debemos recontrarecalcarlo, no es más que una burda excusa para poner sus botas en este “patio trasero de EEUU”.
Como en Viet Nam, como en Irak, Afganistan o Libia, los helicópteros ametrallan La Rosinha, tal como sus superiores, los yanquis, bombardearon en Panamá el barrio Los Chorrillos en 1989. Ordem e Progresso, como reza la bandera brasileña.
Errado, torpe o inconsciente, aquel que imagine que las cosas serán distintas por estos pagos, porque como dice la canción, “no es lo mismo, pero es igual”…