MARTES 29 DE MAYO ACTO DE REPUDIO EN SARMIENTO Y CÓRDOBA

El Estado ha institucionalizado la existencia de las “empresas de seguridad” dándoles un estatus de verdaderos auxiliares para policiales. Todas las normas que supuestamente “controlan y limitan” sus actividades en realidad son el permiso de actuación más amplio que incluye la tenencia, acopio y portación de armas de todo tipo. De tal manera se ha constituído un verdadero ejército privado que es superior en efectivos a todas las reparticiones estatales. Son verdaderos “grupos de tareas” cuyo accionar, menos expuesto a la consideración pública que los “uniformados”, operan en una guerra larvada contra el pueblo teniendo como objetivo el “control social” en sus escalones primeros. Persiguen, espían, amonestan, disponen o atacan si es preciso con verdadera saña. Si son sobrepasados, los ejércitos privados dan paso a fuerzas habilitadas legalmente para agresiones mayores que en muchos casos son los cuerpos antimotines y tropas de élite. 

En ese camino cometen tantos o más atropellos que la represión “institucional”.

La empresa SIASA, (cuya dirección es 1º de Mayo 1988 y te. 03414860198), está al servicio de FALABELLA y en tal función no repara en nada para cumplir con los mandatos racistas de un grupo económico pinochetista. El viernes 11 de Mayo, los mercenarios de FALABELLA, atacaron a seis pibes tobas que osaron ingresar al templo del consumo y la vanidad que ha creado esta multinacional.

Tirarle gas pimienta a los chicos por el sólo hecho de ingresar a un lugar públicamente abierto es llevar a la bestialidad la degenaración racista que alientan estos fascistas provenientes del vientre de la Dictadura Militar Chilena.

No podemos menos que compartir la posición de los padres de los chicos cuando advierten que esto pasa con todos los chicos pobres, sean tobas, como circunstancialmente lo son en este caso, o no. Porque pasa con los jóvenes cuya imagen no se ajuste a la empresarial que muestran las publicidades. Y pasa con los adultos. Y sigue pasando.

Es necesario que a esta barbarie capitalista, de la cual el racismo es la expresión visible más repugnante, se le ponga un límite con la lucha permanente contra todas sus manifestaciones.

Sin ir más lejos, el día miércoles hubo frente a COTO un acto contra la agresión sufrida por un trabajador por el sólo hecho de desarrollar actividad gremial y fue también un mercenario de una “agencia de seguridad” el que participó en la misma.

Estas organizaciones con licencia para cometer delitos no dejan semana en blanco.

Respecto a lo ocurrido con nuestros chicos el día Viernes 11 de Mayo, hay que decir que esta política armada contra los pobres no puede ser considerada como un “desliz” discriminatorio: es la aplicación práctica de las “doctrinas de la seguridad urbana”, subsidiaria de la “doctrina de la seguridad nacional” que inspirara la feroz Dictadura Militar Asesina. Esa concepción es la que habilita acciones bestiales como la que se cometiera en el local de FALABELLA y la que pretenden que nos traguemos bajo diferentes excusas y ahora hipócritas disculpas que no modifican esa política de sembrar terror de los capitalistas, sino que pretende simplemente hacer zafar de sus consecuencias, como enseña el manual práctico del Imperialismo para los cipayos, o sea, considerar “daños colaterales” la existencia de víctimas producidas “más allá de la intención” de los “mandantes”.

Hay que poner freno en la calle y con la lucha a tanta prepotencia de la barbarie.

MARTES 29 DE MAYO – 18 HS –SARMIENTO Y CORDOBA

(Concentramos 17,30 Plaza Pinasco)

REPUDIO AL RACISMO DE LA EMPRESA FALABELLA

CASTIGO POR LOS ATAQUES COMETIDOS