Lo primero que hay que decir es que CON VIDA LO QUERÍAMOS. Desde un primer momento en que salimos a la calle, nuestra exigencia fue por la aparición con vida de Santiago. Y lo queríamos con vida porque lo NECESITÁBAMOS con vida. Lo necesitábamos encapuchado, tirando piedras contra el tribunal burgués que mantiene preso al compañero Facundo Jones Huala, movilizándose, cortando rutas, buscando solidaridades. Lo necesitaba el pueblo mapuche como los necesitaba el movimiento piquetero a Dario y Maxi, como lo necesitaban los maestros neuquinos a Carlos Fuentealba, como lo necesitaban los obreros ferroviarios a Mariano Ferreyra. Y los necesitábamos a todos ellos y en su nombre a todos los caídos porque es a partir de esas luchas, con esa disposición y entrega, que tendremos la sociedad a la que aspiramos. Y cada vez que nos matan a un compañero, nos matan un pedazo de futuro.