U.A.D.H. Rosario

jueves, 24 de marzo de 2011

En el día de ayer, nos enteramos que ha fallecido en el hospital Cullen el compañero Pablo “Topo” Larenti, que había sufrido graves quemaduras en el 80 % de su cuerpo.

Queremos expresar a través de este medio nuestro mas sentido pésame a los familiares y seres queridos y agregar que fue otro hecho evitable como casi la totalidad de muertes que ocurren dentro de esta institución.

Cabe destacar por los dichos del director al diario “La Capital” de la ciudad de rosario que el compañero tomo la determinación de prender fuego su colchón dentro de su celda encerrada luego de manifestarle al celador que se negaba a seguir permaneciendo en ese pabellón y que este no solo hizo oído sordo a su reclamo, sino que lo incito para que tomara esa trágica decisión, hasta el guarda del muro que daba justo a la ventana de la celda de Larenti lo provocaba con la siguiente frase: “ Anda, gato, si no te da para prenderte fuego.”

Además una vez que el compañero se prendió fuego, el celador no fue capaz de usar los extintores preparados en todas las guardias, no por falta de voluntad, sino que no había tales extintores en las guardias, tuvieron que salir corriendo para traer uno desde afuera, y también deja al descubierto la mentira de los colchones ignífugos de que tanto se habla en los medios que se vienen entregando en las cárceles de la provincia.

De alguna manera, nosotros tratamos de prevenir estos lamentables hechos cuando publicamos en la nota “Cambio en los Pabellones” lo que viene sucediendo dentro de este lado del muro porque creemos que este tipo de hechos se pueden llegar a evitar con buena predisposición y dialogo por parte de las autoridades.

Ante lo dicho nos no quedan mas opciones que buscar a los responsables de la muerte de nuestro compañero, comenzando desde el encargado de la guardia, los jefes de día, alcaldes y el director de la unidad que vienen implementando esta política de exterminio, y terminando con los responsables políticos, para que este tipo de hechos no ocurran nunca mas y dejen de morir compañeros dentro de las instituciones carcelarias del estado provincial.