REPRESORES EN LIBERTAD, TESTIGOS EN PELIGRO. |
miércoles, 19 de mayo de 2010 | |
Encabezado de la nota de ROSARIO/12 del 18 de mayo de 2010
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/rosario/10-23627-2010-05-18.html “... esto lo vamos a abordar con las organizaciones (de derechos humanos) en un reunión con los tres ministros del área y sus tres secretarios (Justicia, Gobierno y Seguridad), más los directores del Programa de Protección de Testigos y del Servicio Penitenciario que se realizará de ser posible el viernes.” ¿Y? ¿El viernes? (a más de un mes de la libertad del Cura Marcote. ¿Se sabe hoy quiénes son los supuestos “protectores de testigos”?. ¿Hubo sanción por la zona liberada para el asalto a la casa de Josefina González y Federico....? . Y mil preguntas más. Entonces, insistimos ¿y?. La nota periodística de Rosario/12 es escueta. Tan escueta como los resultados de la reunión. Resulta que fueron Gustavo Brufmann, Juan Rivero, Didi Quiroga, Liliana Gómez, Olga Moyano, Carlos Novillo, Laura Ferrer, Leticia Faccendini y Ana Moro, Héctor Medina, Lilián Etchegoy, Elida Luna, Alfredo Vivono, al Ministro de Gobierno de la Provincia. Le plantearon la preocupación por la liberación de tres de los más connotados represores de Rosario: el Ciego Lofiego, el Cura Marcote y Rito Vergara, pero en particular, que los testigos, víctimas, querellantes, abogados, etc., se enteraron por los diarios de semejante aberración demostrativa de que en Argentina lo que más abunda es la protección de violadores de los Derechos Humanos, no la de aquellos que persiguen condenas para ellos. Y esta manera de enterarse habla a las claras de que el Gobierno Provincial no tiene el más mínimo interés ni toma elementales recaudos que puedan indicar que el tristemente famoso Programa de Protección de Testigos está hecho a favor de los mismos y no como una pantalla de engaño que sirve para que libremente se muevan los asesinos bajo proceso. Ni hablar de las bandas asociadas a los asesinos bajo proceso, que son otros asesinos que defienden con amenazas y hechos concretos permanentes a los mismos. En primer lugar porque hasta ahora no se removió a ninguno de los responsables del silencio en que se produjo la libertad de los criminales cuya presencia en la calle pasaba a ser inmediatamente una velada amenaza para todos los relacionados con los juicios, sean o no actuantes dentro del proceso, porque sin duda, cualquier militante de DDHH está en la mira de las bandas de genocidas organizadas para la propaganda o el asesinato y la desaparición, el secuestro o el robo. Julio Lopez está desaparecido, de Silvia Suppo no han aclarado ninguno de los cuestionamientos a la versión de asesinato común que hasta ahora se exhibe, el asalto a la casa de Josefina y Federico en Rosario no ha sido aclarado y existe un encubrimiento oficial más grande que en cualquier caso, porque hubo la famosa “zona liberada” por el personal del Programa de Protección de Testigos y así hasta el hartazgo. El periodista, con justificada insistencia, vuelve a preguntarle: “--¿Pero puede confirmar si hubo una primera liberación, a mediados de abril y luego dos más a fin de mes?”. Y Bonfatti se reafirma en su descarado juego de palabras que sin embargo no alcanza para exonerarlo de haber ocultado la situación favoreciendo la creación del estado de peligro para los que dice proteger: “--Si me pregunta fechas concretas se me va a escapar, pero puedo darle la firme decisión política de este gobierno de involucrarnos en la protección de los testigos, de que se esclarezcan para el bien del país estos casos, que se haga justicia,--Si me pregunta fechas concretas se me va a escapar, pero puedo darle la firme decisión política de este gobierno de involucrarnos en la protección de los testigos, de que se esclarezcan para el bien del país estos casos, que se haga justicia, y que aquellos que han cometido ilícitos de todo tipo, paguen en la cárcel si es necesario. Esto merece un análisis más pormenorizado. Primero, que no se sabe qué es lo que se le “va a escapar” si le preguntan fechas. ¿Se le escapará cómo hicieron para ocultar que las hienas estaban secretamente puestas en libertad por Bonfatti y su gente?. ¿Será eso?. Pero después de la sanata sobre cómo son de “derechos y humanos” en su Gobierno “Progresista”, rubrica con algo que debemos denunciar como una complicidad abierta: “... y que aquellos que han cometido ilícitos de todo tipo, paguen en la cárcel si es necesario.” Nadie nunca puede olvidar esta sentencia. Bonfatti no cree, evidentemente, aún hoy, aún frente a las propias víctimas, que sea necesario el castigo del genocidio. Bonfatti condiciona vaya a saber a que intereses la condena a la cárcel. Bonfatti no dice paguen con la cárcel como es justo, ni como es debido, ni como corresponde ni como reclama el pueblo. Bonfatti dice que la aspiración de Juicio y Castigo, de Perpetua y Común, y demás consignas populares, sólo son aplicables “si es necesario”. Lo que sigue es un reguero de estiércol. Bonfatti se desbarranca en una mentira tras otra como si nada, con una soberbia que insulta. --¿En qué lugar falló la cadena de información teniendo en cuenta que la Alcaidía de la jefatura la maneja la propia policía? No compartimos ni por un segundo lo que habitualmente se dice: que lo criticable es que no tienen debidamente controlada a la Policía, que no ejercen el mando eficazmente, que son débiles porque la Policía los puentea y les hace trastadas. No es así. Bonfatti y sus funcionarios sabían lo que estaba pasando y por lo tanto son cómplices de que funcione el secreto de estos hechos para beneficio de los genocidas liberados.
Cabe una reflexión previsora para quienes luchamos contra la impunidad en todas sus formas, es decir, con o sin condena. NO OLVIDAMOS - NO PERDONAMOS - NO NOS RECONCILIAMOS |