SUSANA, ESTELA, EL PANADERO Y SU FISCAL. |
viernes, 06 de marzo de 2009 | |
SUSANA... Que la gritería de estos días sobre la necesidad de imponer la pena de muerte y la imputabilidad de niños casi desde la cuna, esté encabezada por un reclamo y la “militancia” de Susana Giménez, no habla muy bien de quienes se han colado en la iniciativa de una mujer que es emblema de la TV tipo “Boluda Total” por un lado, y por el otro, fácilmente manipulable por los auténticos reaccionarios que manejan la caja boba. Encima, los delincuentes que pretende asesinar Susana Giménez no son otros que contertulios de ella, en tanto íntimos de su decorador asesinado y de hecho, está sufriendo lo que sufre la perra que se muerde la cola. El supuesto clarito que dejó ver fue, desde inicio, el de la inseguridad modelo standard, situación en la cual algunos marginales, negros, villeros y demás, de manera oportunista, atacan a la gente bien con policía herido y todo, en uno de esos mini malones que suelen, según esta versión, desatarse sobre lugares decentes. De todos modos, el periodismo se hace eco rápidamente de estas embestidas porque, sirviendo a los intereses empresarios, no importa cuán desdeñable sea la fuente de las canalladas, sino cuánto alcance puede tener el mensaje represivo. Como esta prensa es de consumo cotidiano de todas las clases sociales, la tribuna resulta ideal.
ESTELA... Como si los intereses populares no tuvieran suficiente con la planificación mediática de los temas que sistemáticamente se vuelcan contra los mismos, viene a colarse en la discusión Estela de Carlotto, quién sanciona con aire magisterial una conclusión que se supone debemos tomar al pie de la letra: "la muerte de mi hija no me llevó a tomar venganza por mano propia o exigir paredón". Por eso queremos aclararlo con todas las letras: nosotros desde hace mucho más de 30 años -porque nada más viejo que la injusticia según el saber común- luchábamos, y no una, sino mil veces caminamos junto a cientos de miles que cantaban “paredón/paredón...” y eso no ha cesado y el 24 de marzo próximo lo veremos, mal que le pese a Estela y, si nosotros, decimos, no nos consideramos ni mínimamente autorizados a criticar al que lo reclama, qué puede venir ella a hacerlo. Y que a ella no le quepa lo de hacer “justicia por mano propia”, vaya y pase. Jamás uno podría esperarlo de alguien que se inclina tan fácilmente por títulos, honores y prebendas oficiales. Pero si se trata de condenar la justicia popular como la que hizo el Gallego Fernández Palmeiro con el criminal Almirante Hermes Quijada, aquel que nos explicó la Masacre de Trelew como la eliminación de un enemigo despreciable; si se trata de eso, si quiere extender esa vulgaridad reaccionaria de la “justicia por mano propia” a hechos de respuesta social y política, tal como parece hacerlo, no nos cabe más que el repudio.
EL PANADERO... En nuestra lucha sabemos distinguir las cosas. Somos obcecados defensores de los Derechos Humanos, participamos en causas contra los genocidas, no olvidamos, no perdonamos, no nos reconciliamos; pero a la vez tenemos el ojo atento a lo que ocurre hora a hora y por eso sostenemos una Guardia Permanente con un teléfono en el cual se puede pedir ayuda ante abusos policiales -y se obtiene- noche y día... Y es que en nuestro medio también se producen hechos tan inhumanos sobre argumentos tan degenerados como los de Susana y sus seguidores. El asunto es que un doble homicida está suelto como si nada. A nadie le agarra un ataque de inseguridad porque este individuo ande por ahí. Mucho menos a los Tribunales que a los pocos días lo pusieron nuevamente en la calle. Pero no es todo. Desde el primer momento la prensa del sistema se dedicó a tratar a las víctimas como si fueran los victimarios, dando vuelta arbitrariamente las cosas. La movilera de Canal 3 Giselle Massoud, entrevistando al defensor del asesino de los pibes, se dio el lujo de llamar a las víctimas “malvivientes”, sentando públicamente la “versión periodística” de que la muerte de dos pibes obedecía a “defensa propia”, cuando no está ni mínimamente establecido que lo atacaran.
"Jamás pensé en matar a nadie" Mató a dos ladrones en defensa propia. Liberan al repartidos que mató a dos ladrones. Clic aquí para leer la Nota Completa...
Esto es sólo una muestra de la complicidad de periodistas – y “maestros” de los mismos- fervientes del “debe morir” dirigido a quienes aún no habiendo matado a nadie, llevan en sí el estigma de vivir en barrio populoso y/o precario y/o asentamiento y/o...todo lo que demuestre no tener plata. No nos engañamos con las apariencias y tomando este caso, precisamente el de un periodista acólito de un eterno amante de la Dictadura Militar Asesina, perteneciente a la empresa del Cónsul Honorario de Inglaterra, ligada íntimamente al negocio del Mundial 78, pretendemos demostrar que entre los genocidas de ayer, los represores de hoy y sus apañados “justicieros” no hay una separación radical, sino una trama de intereses antipopulares como los que este tipo de prensa preconizan atacando a los pobres en nombre de la Doctrina de la Seguridad Urbana, un reflejo peatonal y cotidiano de la más alta Doctrina de la Seguridad Nacional, verdadera biblia de los Golpes Militares.
...Y SU FISCAL Durante la reconstrucción de los hechos. la Fiscal Lucía Araoz, departía amablemente con el abogado defensor del imputado en autos, lo que en sí, podría ser encomiable, pero es necesario destacar para advertir las notorias diferencias de trato hacia las partes que se manifestaron el acto. Sobre esto podría versar una discusión hasta doctrinaria, pero lo que queremos resaltar es la evidente parcialidad de la Señora Fiscal, que sin embargo consintió la presencia de los familiares del imputado de un doble homicidio en el mismo espacio. El padre del homicida confeso deambulaba por allí con la más absoluta libertad y su madre se ubicó junto a algunos vecinos a la altura de Riobamba al 4300., es decir, a escasos metros del preciso lugar de los hechos. Compartía con ellos, entre los cuales se encontraba una policía embarazada, un llanto que llevaba a sus ocasionales contertulios a abrazarla y otras manifestaciones de condolencia supuestamente por la situación del homicida, todo a vista y paciencia de la Fiscal que ya había logrado el alejamiento de los familiares de las víctimas. Mientras tanto y detrás de dos gruesas sogas colocadas por los bomberos, enfrentados por personal policial antidisturbios, con la amenaza de represión e incluso empujados algunos para que se alejaran más, estaban llorando las madres de los asesinados, acompañados de familiares, amigos y vecinos. Consecuente con su parcialidad, la Fiscal ha consentido casi con elogios la libertad de Germán Giosa, coincidiendo o excediendo las consideraciones del defensor. Una vez más se extiende el gatillo fácil al dedo de un particular, émulo de aquel que ha dado nombre a los que le sucedieron: el Ingeniero Santos. |