TE VENIMOS A ESCRACHAR MONSEŅOR ZITELLI
jueves, 12 de agosto de 1999
EUGENIO SEGUNDO ZITELLI, alias "el Gringo", te venimos a escrachar porque fuiste Capellán de la Policía de Santa Fe, en tiempos en que el asesino Feced comandaba la Unidad Regional II y junto al genocida GALTIERI, eran dueños de la vida y la muerte en esta zona.
Vos, Eugenio Zitelli, ibas y venías con total libertad por los pasillos de la Jefatura de Policía de Rosario, donde frecuentabas "la favela", en ese centro clandestino de detención ilegal, el Nº 256.
Fue allí donde a María Inés Luchetti de Bettanín le dijiste que " la picana era un medio para obtener información," pero que" habíamos quedado que violaciones no, porque atañe a la moral". ¿ con quién habías quedado, Eugenio Zitelli? ¿ con quién decidiste que se podía torturar pero no violar?
Vos, Eugenio Zitelli, le dijiste al padre Prescello que "sin tortura no había información". Hoy repetís por televisión con total impunidad que no justificabas la represión, pero te explicabas porqué sucedió.-
¿Qué es lo que te explicas, Zitelli? ¿ que no estaba mal sacar a la gente de su casa, en medio de la noche, o de las fábricas, como le pasó a Oscar Medina, o de la pensión, como hicieron con Eduardo Bracaccini? ¿ qué te explicabas, Zitelli, que tenía sentido torturar hasta la muerte, hacer parir a las mujeres esposadas a las camas, secuestrar a sus hijos para darles otra identidad? ¿Es que eso, Monseñor Zitelli, no es pecado para la Iglesia?
Te venimos a escrachar, Zitelli, porque 20 años después seguís negando lo que ocurrió en la Jefatura de Policía de Rosario durante la última dictadura militar. Porque te conformaste con lo que decían los asesinos: "con la ley, padre" "¿con la ley? "con la ley, padre"
Te escrachamos porque pretendes la reconciliación sin que haya verdad y justicia. No es posible admitir que como sacerdote ignorabas lo que pasaba a tu alrededor, ¿no veías las huellas de la tortura , el horror y el dolor en los cuerpos de los detenidos que visitabas en las celdas de la Jefatura?
Zitelli, estamos acá porque sos y te sentís parte de las fuerzas de seguridad, responsables del terrorismo de estado instalado en el país en 1976. Cuando te referís a los milicos asesinos decís "nosotros". Porque fuiste testigo y sos cómplice de esa represión salvaje públicamente denunciada por cantidad De testigos -sobrevivientes.
Te escrachamos porque en las actas de los juicios seguidos a los represores, como la causa "Agustín Feced y Otros" bajo el N° 47.913, asentada en los Tribunales Federales de Rosario, se te menciona con nombre y apellido infinidad de veces.
Porque cumplías funciones cotidianas de Capellán de la Policía en el mismo escenario en el que se mataba, se torturaba y hacía desaparecer personas.
Porque tu siniestro pasado sirvió como antecedente para que te premiaran desde el Vaticano, porque como alcahuete del sistema genocida, no se te escuchó ninguna expresión de repudio. Tu silencio te ganó el Título de Monseñor.
Te hiciste el SORDO, CIEGO Y MUDO, pero todos sabemos que sos cómplice y colaborador efectivo de los torturadores, así está denunciado por nuestros compañeros en los organismos de Derechos Humanos.
Y pretendes disimular tus actos acusando a los Organismos que de te escrachan De responder a "razones ideológicas", como si vos no tuvieras ideología....
VAYA SI LA TENES, EUGENIO SEGUNDO ZITELLI: Tu ideología es ni más ni menos que la que defiende a los genocidas más crueles y despreciables que parió la historia argentina de este siglo.
Finalmente, te escrachamos porque no te arrepentís de tus actos y te vanaglorias de ser parte de la Iglesia que te sigue conservando en su seno al amparo de las Leyes de Impunidad.: Obediencia Debida, Punto Final e Indulto.
Hay otra Iglesia, Zitelli, a la que vos no perteneces, es la Iglesia de los Angelelli, de los Hesayne, de los Ponce de León, de los Zaspe, y de tantos otros sacerdotes y monjas que dieron su vida por la defensa de su compromiso con el pueblo. Vos fuiste elegido para desmantelar la pastoral social que había construido Santiago Mac Guire en el Barrio Bajo Saladillo, en el Sur Rosarino, porque vos no perteneces a esa Iglesia, vos perteneces a la que pide clemencia para el asesino Pinochet y que hoy te ha hecho Monseñor.
 
NO OLVIDAMOS. NO PERDONAMOS. NO NOS RECONCILIAMOS-SI NO HAY JUSTICIA, HAY ESCRACHE
 
Rosario, 12 de agosto de 1999
COMISIÓN ESCRACHE DE ROSARIO UMANO DE CASILDA