Cuando decimos que NO OLVIDAMOS, NO OLVIDAMOS; por lo tanto no dejamos que el olvido paralice lo que debe ser nuestra acción.

El 11/8/99 en Rosario/12, se publica "Huellas", un pronunciamiento de la Comisión de Escrache sobre el bar Rock & Feller's que concluía: "Quienes abren este local, no comercian sino con nuestra dignidad y la de nuestros caídos, quienes van a hartarse en sus costosos ambientes, ponen en su boca manjares robados al pueblo, quienes se divierten en esos recintos, ríen de nuestros caídos; quienes bailarán allí, lo harán sobre un pavimento de sufrimientos, sobre la sangre de nuestra sangre, y esa sangre no será negociada, no será olvidad, será reivindicada".

El texto anticipaba parte del sentido que tuvo uno de los escraches que realizamos en esos días.

Algunos concejales propusieron la expropiación del edificio de Córdoba y Moreno para localizar allí el Museo de la Memoria, ya que en el mismo, sede del Comando del II Cuerpo de Ejército, se decidieron todas las violaciones a los derechos humanos en las cinco Provincias que abarca, y para esta zona, era un lugar "operativo".

El Intendente Binner y sus secuaces, se oponían, y señalaremos sólo algunas de las cosas que dijeron en ese entonces."

En "El Ciudadano" del 10/4/99, sentenciaba Binner: "no estoy de acuerdo con que ese edificio sea representativo de lo que pasó en la época de la represión. Ahí no se hacían las atrocidades que todos conocemos que se cometieron.  -Pero en ese lugar se planificaban las operaciones- apuntó El Ciudadano. Eso es muy difícil de constatar(!)...- respondió Binner.

Y más adelante agrega el encubridor del genocida General Cabanillas: "...lo único que tenemos son las listas, para eso no hace falta un museo. Hacemos un CD Rom espectacular y lo repartimos a quien quiera tenerlo."

El 20 de mayo de 1999, el Concejo aprobó la Ordenanza solicitando la expropiación del inmueble para destinarlo al Museo de la Memoria.

Vale la pena repasar el cinismo del Secretario de Gobierno, Antonio Bonfatti, extractadas de una entrevista que le realizara La Capital el 26/5/99.

"Después de que la ordenanza pase los vericuetos administrativos y llegue a la Intendencia, haremos el pedido de expropiación a la Legislatura", puntualizó Bonfatti. Mientras el funcionario realizaba estas declaraciones a La Capital, un numeroso grupo de militares, encabezados por el General Eduardo Cabanillas, degustaba platos de locro y los tradicionales chipá en el Salón Carrasco de la Municipalidad, luego de participar en una serie de actos oficiales... El funcionario negó la existencia de presiones de la cúpula militar para que el Ejecutivo no compre la vieja casona...'La negativa partió del dueño del inmueble, quién envió una carta a la Intendencia..."-

En resumen, a Binner no le consta (aún hoy), que el II Cuerpo de Ejército haya comandado el genocidio en nuestra zona; se juntaba a comer con el genocida General Cabanillas (al que escrachamos hasta que lo tuvieron que sacar), y mientras el Intendente y su Secretario de Gobierno estaban de festichola con los milicos, este último hablaba de "vericuetos" para concretar una expropiación mientras Rock & Feller's no tenía ninguno que superar.

Porque hoy resulta que el Concejo Deliberante ha encontrado que el expediente del bar protegido de milicos e Intendencia, tiene "graves anomalías" y ni siquiera habilitación para funcionar.

¿Qué dicen Binner y Bonfatti?. Que "ya conocían" las irregularidades y explican que parte de ellas se deben a que LOS PLANOS DEL EDIFICIO...LOS TIENE EL EJÉRCITO.

¿Qué piensan hacer?. Todo lo posible para habilitarlo.

De este modo insisten con soberbia inaguantable en su ideología de tender un manto de impunidad fiestera sobre el lugar donde se cometieron crímenes que aún están siendo investigados y que al pueblo le dolerán por siempre.

Corrupción y represión siempre han ido de la mano. Ni los milicos, ni los propietarios del bar, ni Binner ni Bonfatti, son ajenos a esta trama de intereses y encubrimiento político. Es más: se parecen extraordinariamente a una banda.

Obviamente que sostenemos, como en tantos escraches que les hicimos, que el bar debe cerrarse inmediatamente. Ya ni administrativamente es legal.

El poeta Bertold Brecht se preguntaba: "qué es el delito de asaltar un banco comparado con el de haberlo creado?. Más acertado que nunca en estos tiempos de robo al pueblo, también cabe para los que se roban junto con el dinero, la memoria y la dignidad.

Por eso, el 10 de Diciembre, Día de los Derechos Humanos, estaremos en la esquina de Moreno y  Córdoba, a las 19 hs.-