Desde 1976 en adelante fue Oficial Principal y mano derecha de Agustín Feced (responsable de la Policía rosarina) . Acusado de: Privación de la libertad, Torturas y Homicidios, figura entre otras, en la Causa Feced, como uno de los responsables del centro de detención que funcionaba en la Jefatura de Rosario. En 1987 se detiene la investigación a causa de la Ley de Punto Final dictada por el gobierno radical.
Fue Sub-Jefe División Operaciones Unidad Regional II y Comisario Principal, diseñando los Operativos de Seguridad de la ciudad, hasta diciembre de 1997.
Quienes ayer fueron soldados del poder económico , hoy están libres gracias a las leyes de Obediencia Debida y el Punto Final de Alfonsín y el Indulto menemista.
Porque un modelo de país para las minorías necesita de la represión para las mayorías, del Gatillo Fácil para los jóvenes, del más duro control social para los excluidos. Porque un modelo de país que niega una a una las conquistas logradas por los trabajadores en décadas de luchas; diseñado por el FMI, el Banco Mundial, las multinacionales y el Departamento de Estado Norteamericano; necesita al aparato represivo intacto como garante de su permanencia. Porque las leyes de impunidad son parte de este modelo de país y fueron dictadas por gobiernos constitucionales junto a una justicia cómplice de las clases dominantes y sus aliados externos (beneficiaros directos del asesinato de 30.000 compañeros), creemos que la movilización de los sectores populares es la única garantía de justicia posible.