EN SOLIDARIDAD CON EL PUEBLO PALESTINO, CONTRA EL GENOCIDIO SIONISTA !
viernes, 30 de enero de 2009

Como organismo que defiende los  Derechos Humanos  tenemos el deber de denunciar y repudiar la barbarie genocida que está cometiendo el estado terrorista de Israel contra el pueblo palestino. Este repudio será hasta que este país invasor,  asesino y trasgresor de toda normativa y ley internacional,  abandone de forma permanente y definitiva el territorio y la soberanía íntegra Palestina, a la cual somete y agrede sin la más mínima muestra de condición humana desde hace más de 60 años, bajo la dirección de EEUU y la complicidad de la Unión Europea. Para nosotros la  masacre iniciada en la Franja de Gaza deja en evidencia una vez más los propósitos de esta trilogía nefasta del poder mundial que es la de salvaguardar sus intereses imperialistas.
La reciente agresión de Israel contra el pueblo palestino de la Franja de Gaza, que aún está lejos de haber concluido, ha puesto de manifiesto una vez más la naturaleza bestial del capitalismo. Por si no bastaran los horrores de la invasión yanqui a Irak y Afganistán hoy las masacres están a cargo del lugarteniente imperialista cuya función esencial es asegurar a sangre y fuego el control sobre una zona donde se genera casi  la mitad de la producción mundial de petróleo. La digna resistencia Palestina de Gaza no deja de ser un escollo, aún en su pequeñez, para tales propósitos.

Como organismo de DDHH no podemos menos que levantar nuestra indignada voz contra los asesinos de las bombas racimo y el fósforo blanco y apoyar incondicionalmente toda acción de la resistencia contra la ocupación, cualquiera sea la forma que adopte. Porque, como lo dijimos más de mil veces, la violencia en manos de los oprimidos no es más que justicia. Y en esto queremos diferenciarnos claramente de aquellos que piden el retiro de Israel al tiempo que exigen también el cese de las acciones de la resistencia Palestina. Esta tiene todo el derecho, y aún el deber, de luchar contra la opresión. De su lado están la justicia y la verdad.
Dolorosamente, las masacres judías confirman que la verdadera vigencia de los DDHH está indisolublemente ligada a la eliminación del sistema capitalista de explotación. Sólo ésta garantizará aquella.
En el colmo de la caradurez, y como si las matanzas les fueran ajenas, el embajador Israelí en nuestro país y gran parte de la comunidad judía se muestran “ofendidos” cuando las organizaciones que nos movilizamos los calificamos como un Estado genocida, y con esa misma perversidad  llaman “antisemita” a todo aquel que denuncie sus prácticas represivas de corte nazi. En este sentido es vergonzosa  la posición del gobierno argentino, tan afecto al discurso “derechohumanista”, teniendo en cuenta que no solo no repudió la barbarie, sino que profundizó su posición abiertamente proyanqui y prosionista, como se vio en Nueva York, cuando la hoy presidenta dio muestras de alineación con el Comité Judío Americano. En los hechos concretos, Kirchner obligó a su tropa a votar leyes antiterroristas y utilizó a fiscales adictos  para que declararan que el atentado a la AMIA había sido obra de Irán, tal como se lo reclamaron EEUU e Israel.
En declaraciones vertidas el martes 26/01, hace apenas 2 días, y  en un claro afán persecutorio, el ministro Fernández, haciéndose eco de la victimización de los asesinos, advirtió que el gobierno a través del INADI y la Secretaría de Derechos Humanos, pedirán las grabaciones y filmaciones de aquellos que movilizándonos expresamos nuestra solidaridad con el pueblo Palestino. Por si hiciera falta, debemos aclarar que al imperialismo lo enfrentamos no porque se proclame judío, protestante, cristiano, budista, mahometano o lo que se le ocurra, sino por su esencia criminal y antihumana. Y lo seguiremos haciendo, junto con los oprimidos del mundo,  le guste o no al ministro de turno.