¿Cómo que no nos vamos a oponer si cualquier mal parido pone tanques en la calle y más aún, a las  puertas de la Universidad?.

¿Cómo que no nos vamos a oponer a una escalada de intervención en la represión de esta fuerza militarizada que el mismo día en que se la invoca apaleaba a los trabajadores de Malvinas Argentinas en la Panamericana?.

¿Cómo que no nos vamos a oponer incluso a que desde el Rectorado de la UNR se propicie alegremente la utilización de medios de guerra contra quién fuere y por la razón que fuera?.

¿Cómo que no nos vamos a oponer incluso a que el Rectorado de la UNR se convierta en el agitador de una solución final basada en los conceptos imperialistas yanquis de guerra a la criminalidad que, por supuesto, también es sucia, dicho esto por un irreprochable de ultra como el Ministro de la Suprema Corte de la Nación, Raúl Zaffaroni http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-40339-2004-08-29.html,

¿Cómo que no nos vamos a oponer a esta antesala de la intervención del Ejército en la represión interior, que no otra cosa es propagandizar los tanques?.

¿Cómo que no nos vamos a oponer  a que se levante una bandera con un tanque bordado, inequívoco elogio de las Fuerzas Armadas que produjeron el genocidio en Argentina?.

En una palabra: ¿cómo que no nos vamos a oponer a que se empiece a golpear (o mejor dicho a lamer) la puerta de los cuarteles con alusiones a las virtudes que para la seguridad ciudadana tendrían las más potentes armas de guerra en ellos estacionados desde hace no mucho, es decir, desde los criminales Carapintadas?.