Un adolescente de 13 años debió ser atendido por intoxicación. Lo encontraron en la facultad ubicada en Entre Ríos al 700, donde se sospecha suele pasar las noches
Un nene de 13 años fue encontrado inconsciente en el interior de la facultad de Humanidades y Artes con un
cuadro de intoxicación por inhalación de pegamento. Investigan si el adolescente mantiene la costumbre de pernoctar en el lugar.
En el marco de un conflicto por la contratación de seguridad privada entre estudiantes y autoridades, este jueves a las 17, un adolescente de 13 años fue hallado dentro de la casa de estudio en estado de inconsciencia.
Según informó el periodista Héctor López en Radio 2, el nene había perdido el conocimiento debido a la inhalación de una sustancia tóxica. Personal médico lo asistió y logró despertarlo. Luego, una vez restablecido fue conducido a la comisaría 2ª, desde donde fue llevado a su hogar.
De acuerdo a la información trascendida, el joven pasa algunas noches dentro de la facultad de Entre Ríos al 700. Sin embargo, algunos testigos manifestaron que el chico residiría en el lugar. (Rosario3 Digital)
Rosario- Un adolescente de 13 años fue retirado ayer por la tarde de la Facultad de Humanidades en estado de inconciencia debido a la inhalación de pegamento. Luego de reaccionar y tras algunas diligencias judiciales, el chico fue devuelto a sus progenitores.
A las 17.40 de ayer, el chico -de nombre Moisés- fue sacado inconsciente de la Facultad de Humanidades por personal médico y se comprobó que había aspirado pegamento. Una ambulancia de un servicio privado de emergencias trasladó al chico hasta un centro asistencial y a la altura de Italia y Rioja el chico despertó. Alterado, intentó bajarse del móvil por lo cual se requirió la ayuda de un móvil policial.
El chico fue trasladado a la seccional 2ª donde, tras una serie de consultas con el juzgado de Menores Nº 1, se determinó que el menor fuera devuelto a sus padres.
La Facultad de Humanidades hace tres semanas que no dicta clases debido a un conflicto por la presencia de personal de vigilancia privada, medida a la que los estudiantes se oponen.
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Esto ocurre todos los días del año y muchos lugares de la ciudad. Tal el desamparo de los niños en una ciudad que tiene el 30 % de pobres, lo que significa unas 400.000 personas.
Sin embargo no es noticia constante y la desocupación, los miserables sueldos de ocupados, la pobreza impresionante en la ciudad carecen de importancia para el Decano de la Facultad de Humanidades.
Es más: pareciera que el pibe se durmió allí dentro como por encargo y salió a decir por LT8 que por eso él, la camarilla de profesores botones y las agrupaciones estudiantiles reaccionarias, quieren “seguridad privada”.
Claramente dijo hace unos minutos que si hubiese personal de seguridad contratado, esto no pasaba, que el pibe no entraba y que podían llamar a una ambulancia ahí afuera.
Para que estos pibes no entren quieren los perros de guardia. Para que la pobreza queda afuera. Para ni tener que molestarse en dar vuelta la cara para no verlos. Para que la Universidad sea la basura en que pretenden convertirla.
El degenerado no tuvo ni una palabra de solidaridad con el pibe. No es una novedad la que damos, pero es un verdadero desalmado encaramado en sus privilegios de intelectualidad maligna.
Hoy la mínima en Rosario fue de 4° C.
El periodismo –como se ve más arriba- cierra una nota diciendo: “De acuerdo a la información trascendida, el joven pasa algunas noches dentro de la facultad de Entre Ríos al 700. Sin embargo, algunos testigos manifestaron que el chico residiría en el lugar.”
¿Esa es la cuestión?
Repudiamos la perversidad del doctor, licenciado o lo que fuera el Decano, y convocamos a los estudiantes a continuar como hasta ahora resistiendo la presencia de los canas que lograrían que ni siquiera el pibe hubiese estado un rato al abrigo de un techo.
Por la poca y parcial información que se tiene, ya han muerto cuatro personas desde que empezó el frío, por encontrarse a la intemperie.
“El frío de los Gobiernos” mata.
Si esa “Casa de Altos Estudios” se priva de prestar su techo siquiera por una emergencia, pone vigilantes contra estos pibes, si eso es la famosa “inseguridad”, ¿de que “Humanidades” nos están hablando?
Aclaramos que la UADH intervino en la asistencia del pibe para que no fuera derivado a un depósito de los que suelen usar los jueces. Estuvo en contacto con la policía hasta que ésta ubicó a los padres y el chico volvió a su barrio. Y lo seguiremos haciendo.
Y por supuesto que convocamos a la voluntad de los estudiantes que quieran ofrecer su tan necesaria colaboración. Para eso también está nuestro teléfono y nuestro local.
Es que estamos de este lado de los inhumanos escritorios de los catedráticos del desprecio por nuestro pueblo.
NO OLVIDAMOS
NO PERDONAMOS
NO NOS RECONCILIAMOS
UNIDAD ANTIRREPRESIVA POR LOS DERECHOS HUMANOS
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