mega888 U.A.D.H. Rosario
micro radial
micro radial
libertad!

Suscripciones:

Lista de correo

mail

Para suscribirte haz clic <AQUí>

Recibirás las publicaciones de la UADH en tu correo

 

Contador:

Visitantes: 3862000
QUE EL ROCK & FELLER NO LLEGUE AL AÑO 2009... PDF Imprimir E-Mail
lunes, 21 de mayo de 2007

Ni mucho menos.

Los propietarios del bar se niegan a retirarse hasta el 2009 aunque el inmueble ya sea de propiedad de la Municipalidad, que ya terminó de pagar las cuotas dispuestas en el proceso de expropiación. Las mismas han completado nada menos que la suma de 2.400.000 pesos, es decir, una fortuna; y que no nos vengan a decir que tampoco es para tanto porque equivale a unos 2.400 sueldos de maestro.
Sin embargo, por estos días no se ha escuchado manifestación de voluntad alguna de parte de las autoridades en el sentido de impedir el funcionamiento del Rock & Feller y dar cumplimiento sin vuelta al objeto por el cual se llevó a cabo dicha expropiación, la instalación del Museo de la Memoria.
Asi las cosas viene a resultar que este aberrante negocio de divertirse en los ámbitos de la tortura, la muerte y la desaparición, se hace ya no como un trato entre particulares sino entre el Estado Municipal y los degenerados que mantienen el comercio en lo que fuera la Jefatura del Segundo Cuerpo de Ejército. 

La actitud empresarial no empeora la siniestra catadura de los dueños del bar pero la evidencia: siempre fueron peores. Son gente de probada perfidia, como Gustavo y Eduardo Kierzkowski, Guillermo Isaac Rosental, Carlos Abiad, integrantes de la firma Food Corner S.A. cuyo asesor jurídico es Gustavo Hernán Isaack, presidente de la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas). Esto no es un detalle menor: a los que se la pasan invocando con total hipocresía el holocausto y señalando ejemplos de barbarie fascista como Auschwitz, no les tiembla el pulso al momento de rubricar la realización de negocios de diversión en un centro de represión como fuera el Comando del Segundo Cuerpo de Ejército, lo que es tan pérfido como pretender convertir las barracas de aquel campo de concentración nazi en un boliche bailable.

Cuentan con la complicidad de los habilitadores municipales, para los cuales los impedimentos por cuestiones de “moral”, “buenas costumbres” o “bien común” se reducen, digámoslo crudamente, a si se coge, se fuma, se toma o se mea en determinado lugar; no si determinado sitio ha sido Y ES un antro de milicos asesinos, porque quienes ayer perpetraron el genocidio hoy se solazan en ese ámbito simplemente porque gozan de impunidad y se mueven libres y adinerados precisamente por esos ámbitos, verdaderas vidrieras de vanidades a los cuales el pueblo no accede por repugnancia, más allá de lo que proclame el cinismo de los derrotistas que reemplazan la conciencia por un ladrillo de sorna en lo que les queda de cerebro. Y como los delitos de lesa humanidad no son prescriptibles, y como la desaparición de personas es un delito permanente, más allá de toda figuración, el hoy bar temático sigue siendo el ámbito de comisión de esos delitos y como tal un lugar a preservar como tantas pruebas. La intención de crear un Museo, corre por cuenta de la política de olvido, porque los museos como los propuestos no contribuyen a la memoria, tributan a la visión distorsionada de quienes a cada paso discuten hasta la existencia misma de los combatientes y limando a cada paso las más filosas aristas anticapitalistas -y por lo tanto humanitarias- de los revolucionarios, los reducen al tamaño apropiado para los anaqueles de la mentira. Pero no entran en las mezquinas medidas de los museístas del sistema capitalista. Ni entrarán. 

Obviamente que lo que esta sucediendo no podría desilusionarnos a quienes luchamos contra las expresiones más groseras y fantoches de los llamados “progresistas”, cuya aspiración siempre fue meter todo en un museo, mientras los represores gozan ya de treinta años de impunidad, gracias -entre otras canalladas de estos farsantes- al Punto Final y la Obediencia Debida, que supieron conseguir los socios del “Frente Progresista” (ayer “Alianza” y antes “alfonsinismo”). Y la disputa que mantienen con la otra gran ala de la impunidad, el indultoperonismo, que hasta el día de hoy mantienen la validez de lo dispuesto por su inspirador, Carlos Menem, no es más que el trámite de diferencias de aplicación de las reglas de protección a los genocidas.

En este orden de cosas, aunque resulta terrible, cabe preguntar concretamente: mientras hacen museos del supuesto pasado ¿han reservado un lugar ya para JORGE JULIO LOPEZ y sus secuestradores?.

Sin embargo, por poco que nos importen los museos, por mucho que sirvan al plan de impunidad, por detestable que resulte la “administración pública” del justo odio a los genocidas, el “gerenciamiento de la memoria” o el “gestionamiento de la verdad” –dicho esto al uso progre- no podemos menos que decir que la insistencia de los comerciantes que sentaron reales en Moreno y Córdoba, los evidencia provocadores y seguros de sí mismos. Como los vampiros, se alimentan de nuestra sangre, y gozando de las garantías de los que no son ni socialistas ni populares, continuarán allí.

Nuestro deber se reduce a continuar la lucha por borrar del mapa de Rosario esta ofensa a nuestros caídos, y se extiende hasta hacernos cargo de todas las acciones necesarias para lograrlo.

Nada se debe esperar del llamado “socialismo popular” más que la parodia por medio de la cual los propietarios de la esquina vendieron a buen precio, cobraron y dejaron un local alquilado hasta el 2009.

Pero más allá de la consideración del destino que se pretenda darle al nefasto lugar, no consentimos la permanencia de los continuadores con un emblemático nombre yanqui: ROCKEFELLER, símbolo de mil masacres en América Latina.

Nuestra propuesta muy concreta es marchar contra los sostenedores de este insulto a la causa popular, en particular contra cada uno de los empresarios y funcionarios que defienden y consienten su permanencia y que el Rock & Feller no llegue al 2009.

 

NO OLVIDAMOS. -  NO PERDONAMOS. - NO NOS RECONCILIAMOS. 
 
logo uadh



“Y ESA SANGRE NO SERÁ NEGOCIADA. NO SERA OLVIDADA, SERA REIVINDICADA”

(Huellas, 3 de AGOSTO de 1999)
 
 

Información pertinente


"Pedí que la comunidad considere mi renuncia al frente de la DAIA"

Lo confirmó a Rosario/12 Gustavo Isaack, que preside la entidad judía y asesora al bar que funciona en la ex sede del Comando

Por José Maggi


 

El dirigente de la DAIA, Gustavo Isaack en un acto.

Entiende que no hay incompatibilidad moral en sus funciones.


"El presidente de la DAIA (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) Rosario, Gustavo Isaack presentó el lunes su renuncia al cargo tras tomar estado público que ostenta el cargo de asesor jurídico de la firma Food Corner, propietaria del bar Rock & Feller's. El bar temático ocupa la esquina de Córdoba y Moreno, ex sede del Comando del Segundo Cuerpo de Ejército, sitio elegido por el Concejo Municipal para construir el Museo de la Memoria. La renuncia, fue rechazada por los respresentantes de una docena de organizaciones judías. "Soy transparente y por eso puse ante la comunidad mi renuncia sobre la mesa. Ellos entendieron que no era así, y supongo que habrán entendido que no había incompatibilidad, o que no afectaba un aspecto ético", explicó el propio Isaack en diálogo con Rosario/12.”
 
 
Nota: Por haberlo firmado en 1999 en la Comisión de Escrache de Rosario, y porque nos parece la mejor de las sentencias populares sobre el bar del genocidio, transcribimos un documento que en la contratapa de un diario local recibiera el título de HUELLAS.
 
 

HUELLAS

Muchos son los intentos de hacernos olvidar y muchos los actos y decisiones en que se pisotea la memoria que tenemos los argentinos conscientes que no olvidamos, no perdonamos y no nos reconciliamos con los asesinos ni permitimos que se olviden las huellas de sus crímenes.
Se ha intentado banalizar el asesinato, la tortura, las violaciones, el latrocinio perpetrado contra miles de compañeros militantes de la causa popular, de infinitas e insólitas maneras: desde demoler los lugares como la ESMA hasta destinar insignificantes construcciones para museos.
Desde hacer leyes de impunidad a medida hasta perseguir la protesta y la denuncia.
Pero entre los escándalos habidos en esta línea de acción, pocos han llegado al extremo de hacer un boliche y centro de diversión en el edificio del II Cuerpo, en Moreno y Córdoba, lugar en el cual se decidía vida, muerte y sufrimiento de nuestros compañeros, donde se repartían los botines de guerra, donde los milicos asesinos virreinaban por delegación de Videla, Agosti y Masera.
Por más pintura que le pongan, allí están las huellas de los Galtieri, Díaz Bessone, Feced y mil reptiles más.
Por más que pongan música, allí resuenan las órdenes como “desaparézcanlo”, “mátenlos”, “torturen”, “violen”, “roben”, dadas por los militares y las patotas y también se escuchan los gritos de los torturados, de los que morían y de los que caían puteando a los verdugos del país.
Por más que lustren los pisos, que los enceren y frieguen, allí estará la sangre derramada de nuestros hermanos.
Y la sangre derramada no será negociada. No será olvidada.
La burla de los empresarios que se asocian al crimen consiste ni mas ni menos que en poner de nombre a ese antro Rock & Feller, o sea, Rockefeller, justamente el nombre emblemático del imperialismo en épocas en que nuestros compañeros batallaban para que el país no fuera la colonia que hoy es.
Rockefeller, el hombre que en 1966, después de una recorrida por América Latina, dio la orden de exterminio de los movimientos populares y revolucionarios con una simple apreciación: “El único sector confiable en la Argentina son los militares”.
Quienes abren este local no comercian sino con nuestra dignidad y la de nuestros caídos, quienes van a hartarse en sus costosos ambientes, ponen en su boca los manjares robados al pueblo, quienes se divierten en esos recintos ríen de nuestros caídos, quienes bailarán allí, lo harán sobre un pavimento de sufrimientos, sobre la sangre de nuestra sangre, y esa sangre no será negociada, no será olvidada, será reivindicada.
 
< Anterior   Siguiente >
 
CUADRO DE DESHONOR
portada susana