Pero entre los escándalos habidos en esta línea de acción, pocos han llegado al extremo de hacer un boliche y centro de diversión en el edificio del ex-II Cuerpo de Ejército, aquí, en Moreno y Córdoba, en este lugar, donde se decidía vida, muerte y sufrimiento de nuestros compañeros, donde se repartían los botines de guerra donde los milicos asesinos virreinaban por delegación de Videla, Massera y Agosti.
Por más pintura que le pongan, allí están las huellas de los Galtieri, Díaz Bessone, Feced y tantos reptiles más.
Por más que pongan música, allí resuenan las órdenes como "desaparézcanlo", "mátenlos" "torturen", "violen" "roben", dadas por los militares y las patotas.
El tintinear del cristal no acallará jamás los gritos de los torturados, de los que morían y de los que caían puteando a los verdugos del país.
Por más que lustren los pisos, que los enceren y frieguen, allí estará siempre la sangre derramada de nuestros hermanos.
Y LA SANGRE DERRAMADA NO SERA NEGOCIADA. NO SERA OLVIDADA.
La burla de los empresarios que se asociaban al crimen consiste ni más ni menos que en poner de nombre a este antro Rock&Feller's, o sea, Rockefeller, justamente el nombre emblemático del imperialismo en épocas en que nuestros compañeros batallaban para que el país no fuera la colonia que hoy es.
Rockefeller, el hombre que en 1966, después de una recorrida por América Latina, dio la orden de exterminio de los movimientos populares y revolucionarios con una simple apreciación. "El único sector confiable en la Argentina son los militares.
Hoy, la empresa propietaria de la denominación Rock&Feller's, es tributaria de toda una concepción internacional de extrema derecha que intenta imponer la DESMEMORIA con el inmoral pisoteo del pasado al ritmo de música, con tragos y manjares.
Tal vez, alguno de los comerciantes que montaron y lucran en el Rock&Feller's, se conmueva al saber que hoy mismo, en Auschwitz, la Casa Internacional de la Juventud, protesta ante la pretensión de construir una discoteca para que los visitantes al campo de exterminio "sacudan pensamientos del pasado".
El intendente de la ciudad argumenta que "los prisioneros morían por todas partes en la ciudad" y que de persistir esas "ideas del pasado" ya "nadie más podría trabajar en la ciudad".
Argumentos como estos escuchamos también en Rosario. Pero el detalle es que la discoteca será construida en el lugar donde se depositaban las pertenencias de los deportados, que después se convertían en botín de guerra nazi mientras las personas marchaban a las cámaras de gas.
La idea del Rock&Feller's se inscribe en esa actitud de reivindicación oblicua del genocidio.
Quienes abren este local no comercian sino con nuestra dignidad y la de nuestros caídos, quienes vienen a hartarse en sus costosos ambientes, ponen en su boca la comida robada al pueblo, quienes se divierten en esos recintos se ríen de nuestros caídos, quienes recorren sus salones, caminan sobre la sangre de nuestra sangre, y esa sangre no será negociada, no será olvidada, será reivindicada.

NO OLVIDAMOS. NO PERDONAMOS, NO NOS RECONCILIAMOS

HASTA HACER JUSTICIA Y SI NO HAY JUSTICIA, HAY ESCRACHE